
CUENTAME UN CUENTO: Había otra vez…
11.11.2014 00:00CUENTAME UN CUENTO: Había otra vez…
“Mamá, ¿te cuento un chiste?” Esta es una de las frases que he escuchado con más frecuencia en mis hijos y sus amigos. Es admirable observar en los niños cómo gozan con bromas, anécdotas y nos piden muchas veces que les contemos nuestras travesuras y también los recuerdos divertidos de cuando nosotros fuimos pequeños. ¡O cómo nos relatan una y otra vez una situación graciosa que vivieron, sin percatarse de que (al igual que los chistes) cuando ya son conocidos, pierden su gracia!
Esta vez debo confesar que el sentido del humor no es mi especialidad y carezco de la suficiente espontaneidad de las personas divertidas, por lo que cuando conocí la colección de cuentos “Había otra vez” de la escritora cubana Yanitzia Canetti (gracias a mi esposo, a quien sí le encantan las bromas y es un buscador incesante de libros chistosos), pensé que es una excelente forma de acercarme a los niños, con humor.
Los cuentos de Yanitzia Canetti, ocho en total, toman como primera idea los clásicos relatos que ya hemos leído tantas veces; Caperucita Roja; Pinocho; Blanca Nieves; Rapunzel; El Patito Feo; Aladino; La Bella Durmiente; Cenicienta. Pero sólo recoge la idea inicial, porque nos plantea en cada uno de ellos, una historia jamás contada, ya sea de los mismos personajes que conocemos (como es el caso de Aladino y la lámpara espantosa, Pinocho no era el mentiroso y Caperucita descolorida), o bien de personajes que viven una historia con algunas semejanzas al relato clásico, pero en tiempos actuales. Por ejemplo, en uno de ellos comienza alertándonos que leeremos una historia algo absurda:
“Había una vez,
que había otra vez
un cuento derecho
y otro al revés.
Pero los cuentos
pues cuentos son:
Unos tienen sentido;
en otros no hay razón.” (Ceniciento, 2009)
Escritos en verso, lo que resulta muy atractivo para los niños y les ayuda también a memorizar, podemos apreciar por ejemplo, cómo un Patito Bello, pero vanidoso y prepotente, aprende una importante lección sobre la amistad y la belleza interior. O cómo un joven sencillo y esforzado al que llaman Ceniciento conquista el corazón de una talentosa y bella periodista con la sinceridad, en vez aparentar y dar promesas incumplibles. O también, cómo la envidiosa madrastra de una niña llamada Blancanieves, chapotea en un turbio charco al que usaba como espejo mágico, loca por la rabia de no ser la más bella de su tribu.
Los cuentos tienen ilustraciones muy coloridas e imágenes divertidas, que van de la mano del humor con que nos cuentan cada historia, todas hechas por distintos dibujantes, pero manteniendo un estilo que las hace reconocibles como parte de una colección, y que dan ganas de tenerla completa en casa.
Volviendo a la capacidad de disfrute y goce en los niños que es enorme, estos cuentos nos ayudan a tener presente el uso del humor en la vida cotidiana, tan importante en la educación de los hijos, como lo son los valores, hábitos y enseñanzas que anhelamos transmitir en la crianza. El humor nos ayuda a enfrentar la vida cotidiana y las dificultades que vamos encontrando en ella con mayor perspectiva, apreciando los problemas en su justa dimensión. Nos ayuda a expresar con alegría el afecto que tenemos hacia nuestros seres queridos y a compartir momentos gratos y de diversión, fortaleciendo nuestros vínculos de familia. ¡Y no olvidemos que nos da permiso para conectarnos con esa parte infantil que llevamos en nuestro interior!
Quisiera terminar con unas bellas palabras que la misma autora responde en una entrevista de la Fundación Cuatro Gatos y que recoge la riqueza del sentido del humor ante lo absurdo, en especial en los niños:
“Cualquier cosa, por dura que sea, se digiere mejor con humor. El humor hace que todo “resbale”. Para los niños, por otra parte, todo tiene sentido, en especial lo absurdo. El disparate y lo imposible forman parte de su mundo. La vida para ellos es un juego donde todo se vale, donde pueden caminar de cabeza, ser “otros”, inventar verdaderas mentirotas, e incluso morir, porque al instante están vivos otra vez.” (https://blog.cuatrogatos.org/blog/?p=1416)
PSICOMAMÁ
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